Habitando mi nuevo espacio

Siguiendo el impulso que me llevó a armar mi escritorio en media hora, el último fin de semana le hice algunas mejoras.

Tenía la superficie muy fea, así que elegí unos papeles lindos que tenía y se los pegué como si fuera decoupage.

Con tres manos de laca al agua por encima, quedó lisito, brillante y resistente.

De paso, aproveché para sacarle algunas fotos con luz natural.

¿Qué les parece? Yo estoy muy contenta con cómo me quedó, le di vida a ese cuarto y en los últimos días lo estuve usando un montón. Tengo un nuevo lugar preferido de mi casa! (mentira, obvio que sigue siendo la cama).

Me resulta un escritorio chico para el despliegue que me gusta hacer. En una época tenía tablero y a veces me tenía que ir al piso! Así que seguro que ahora algunas cosas las voy a tener que hacer en el piso o en la mesa del comedor. Pero no importa. Le tengo mucho cariño a este escritorio: fue de mi abuela cuando era chica, de mi mamá cuando era chia, fue mío por un tiempo cuando era chiquita, y después de varios años volvió conmigo cuando lo elegí para traer a mi vida de casada.

Ah, sí, ya se dieron cuenta de que me traje uno de mis caballitos de Dalecarlia! No podía faltar. Espero encontrar inspiración en este lugar.

Vicky