Un mundo perfecto

(Uuuuuy, ¿se acuerdan de esa película con Kevin Costner? Era muy mocosa cuando la vi, y creo que me taparon los ojos en algunas partes).

En un mundo perfecto, yo llegaría al 24 de diciembre más o menos en estas condiciones:

- El 8 de diciembre habría armado el "arbolito" con algo como esto (no me va el pinito clásico):

Viene con el "imprimible"de las hojitas, ver acá.

Este es el que hizo Mars, ver acá

Fuente

- En casa tendría una deco como esta:

Tutorial acá!

Reciente descubrimiento, acá

- Ya tendría todos los regalos comprados (o mejor, hechos por mí!), y envueltos así:

Fuente

- O así:

Fuente

- Seguramente estaría horneando tandas y tandas de galletitas de Navidad

Fuente

- Les haría a mis sobrinos un regalo como este:

(Por favor vean lo que hizo esta mujer! Es espectacular!)

- La escapadita del fin de semana largo habría sido a un lugar así:

- Y hasta habría tenido tiempo para prepararme espiritualmente para la Navidad!

PERO

dicen que lo perfecto es enemigo de lo bueno. Y mi diciembre, con toda su imperfección, con mi agotamiento y mi contractura, con todo el caos reinante, es bueno, MUY bueno. 

En mi mundo real, no tengo todavía ningún regalo resuelto (y empieza a agarrar el ataque). La escapada del fin de semana largo fue a MDQ, con tiempo horrible pero una linda luna que nos saludó en el viaje de vuelta. Mi hermana Sole llegó a Argentina y hubo reencuentro con los enanos, mimos, abrazos y risas. Con mi equipo salimos campeonas en el fuchibol... ¡grosas! El fin de semana que viene lo voy a pasar con mis sobrinos en el campo -¡impagable!- mientras van llegando a Bs. As. el resto de mis hermanos y sobrinos para pasar juntos Navidad. Como yapa, en mi laburo (aunque es privado) me van a dar todos los asuetos que dieron para la administración pública.

Pensándolo bien, no hace falta que sea perfecto. Tal como es, mi diciembre tiene todo lo que necesito para pasar una Navidad feliz!