Amarillo, qué lindo color

¡Hola hola! ¿Cómo están? Hace mucho que no escribo, estuve a mil, no paré un minuto. Tanto que ayer a la tarde caí con una fiebre que olía a agotamiento. Una cura de sueño este fin de semana, y voy a estar diez puntos.

Hoy subo las fotos de mi cocina para el desafío de Bla-d. Pensé que no iba a participar, pero como siempre a último momento me gana la alumna aplicada que hay en mí, y hago la tarea. Algunas de las fotos son nuevas pero otras las reciclé, ya las habrán visto en One Happy Mess y en Casa Chaucha. Estoy super agradecida con Marie y con María por haber publicado mis fotos, porque gracias a eso recibí muchísimas visitas nuevas, acá y en mi facebook.

¿Qué les puedo contar que no sepan ya? La barra es uno de los pocos cambios que le hicimos a la casa. La cocina era cerrada, y no saben qué fea. Abrimos esta ventana para tenerla semi-integrada al living y al comedor, de esa forma estamos juntos mientras uno cocina, y todo parece más amplio.

Pintamos la pared de amarillo, y los azulejos de blanco con pintura para azulejos. Tengo pendiente todavía pintar las alacenas de blanco, porque esta melamina imitación madera no me gusta nada. Si las pinto y les pongo manijitas lindas, creo que va a quedar mucho mejor, ¿qué les parece?

Los estantes también los pusimos nosotros, uno en L sobre la mesada, uno para el microondas y otros dos para tener algunos frascos y cosas a la vista.

Creo que no tengo posibilidad de competir con las cocinas espectaculares modernas y blanquísimas que estuvieron mostrando (pueden verlas acá) pero igual me gusta participar del desafío... el desafío de ordenar la cocina! Dificilísimo!

Tenía más cosas para decir pero no me acuerdo... En la semana vuelvo para mostrarles otras cosas que hice en casa. Gracias por su visita, y no dejen de volver!

Vicky